Todos estamos familiarizados con la planificación estratégica, aunque seamos conscientes o no. En nuestra vida personal, hacemos planes, asignamos recursos… Lo utilizamos para ir desde donde estamos, hasta donde queremos ir.
Para una empresa, las etapas del proceso de planificación estratégica no son tan diferentes. Se desarrolla una dirección, se toman decisiones y se asignan los recursos necesarios para lograr el objetivo final.
En septiembre del año 2015 se modificó la versión de la norma ISO 9001, incluyendo la metodología de la PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA. Veremos a continuación de qué se trata esta nueva herramienta y cómo podemos implementarla en nuestra organización.
¿Qué es la Planificación estratégica?
Existen muchas definiciones de este término pero destacamos el siguiente:
“Proceso sistemático de desarrollo e implementación de planes para alcanzar propósitos u objetivos. Se usa para proporcionar una dirección general a una compañía (llamada Estrategia empresarial) en estrategias financieras, de desarrollo de recursos humanos u organizativas, en estrategias de marketing incluyendo desarrollos de producto y marca así como programas de promoción, etc.”
En definitiva, es el proceso que debe marcarse una organización para marcar su camino y no desviarse de él.
Elementos de la Planificación Estratégica:
- Análisis interno y externo de la organización
- Establecimiento de objetivos
- Generar, evaluar y seleccionar estrategias
- Evaluación
- Seguimiento
Describiremos a continuación cada una de estas etapas basándonos en la estructura que define la norma ISO 9001:2015.
Análisis del contexto de la organización
La primera etapa para lograr una correcta y eficaz planificación estratégica es la definición de nuestro contexto, tanto interno como externo. Es la manera de sentar las bases, dónde nos encontramos y con qué contamos.
La norma ISO 9001 trata este punto en el apartado “4. Contexto de la organización”. Hay muchas maneras de analizarlo, una de las más comunes sería la matriz DAFO o el método CAME.
En este análisis del contexto, habría que incluir el punto 4.2. de la norma, “Comprensión de las necesidades o expectativas de las partes interesadas”. El análisis de estas partes interesadas en nuestra organización también es importante a la hora de situarnos en el entorno y para poder enfocar nuestros objetivos.
Liderazgo
Liderazgo y compromiso
La alta dirección de la empresa debe demostrar su compromiso hacia la planificación estratégica.
Política
Se debe establecer una política, que será a base de nuestro sistema de gestión, sobre la que se planificaran los objetivos y que debe ir en concordancia al propósito y contexto de la organización, obviamente apoyando la dirección estratégica.
Planificación
Acciones para abordar riesgos y oportunidades
Una vez se ha definido el contexto interno y externo de la organización, deberemos analizar los riesgos y oportunidades de nuestra organización, evaluarlos y, a continuación, establecer acciones. Así, aseguraremos que nuestro sistema de gestión puede llegar a lograr los resultados previstos, aumentar los efectos deseables, prevenir o reducir los efectos no deseados y lograr la mejora continua.
Objetivos
Una vez nos hemos situado en nuestro entorno, tanto interno como externo, y hemos definido las partes interesadas, sus necesidades y expectativas, tendremos que fijarnos unos objetivos. Estos objetivos serán la meta que queremos conseguir con nuestro desempeño, estableciendo metas intermedias para poder hacer un seguimiento del cumplimiento.