La Norma ISO 9001 fue concebida y elaborada por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), una red de los institutos de normas nacionales de 164 países, compuesta por delegaciones gubernamentales y no gubernamentales, siendo el organismo encargado de promover el desarrollo de normas internacionales de fabricación (tanto de productos como de servicios), comercio y comunicación a nivel industrial.
Esta norma especifica los requisitos para la creación de un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC), que pueda utilizarse para su aplicación interna por cualquier organización, sin importar si el producto o servicio es brindado una organización pública o empresa privada, y con independencia de su tamaño. La finalidad última del SGC es proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los requisitos reglamentarios aplicables, entre otros requisitos de las partes interesadas o stakeholders (proveedores, empleados, Administraciones Públicas, competidores, etc.).
Qué busca un sistema de gestión de la calidad.
A través de la implantación de un SGC se busca crear dentro de una organización una serie de actividades coordinadas, que permitan una estandarización en el modo de actuar de los diferentes agentes que intervienen en los procesos, para lograr la homogeneidad en cuanto a la calidad de los productos o servicios que se ofrecen al cliente.
A través de la implantación de un SGC se busca crear dentro de una organización una serie de actividades coordinadas, que permitan una estandarización en el modo de actuar de los diferentes agentes que intervienen en los procesos, para lograr la homogeneidad en cuanto a la calidad de los productos o servicios que se ofrecen al cliente.
La norma ISO 9001:2015, la versión que actualmente está en vigor, subraya la importancia del enfoque a procesos como metodología de trabajo, compartimentado y documentando por separado diferentes actividades dentro de una misma organización.
Algunos de los hitos que se consiguen con la implantación de un Sistema de Gestión de Calidad según la norma ISO 9001:2015 son, entre otros:
- Satisfacción del cliente: la finalidad de la implantación de un SGC es poder cumplir las expectativas de éste, entre otras partes interesadas.
- Obtención de nuevos clientes: la captación se debe a la buena imagen que proyecta el hecho de que una empresa ofrezca bienes o servicios de calidad, y esto pasa por adoptar un SGC que avale tanto el proceso productivo llevado a cabo como el resultado del mismo.
- Reducción de costes sin que afecten a la calidad: es posible mejorar la calidad de un producto o servicio sin que la calidad del mismo se vea afectada. Se trata de optimizar el proceso y eliminar gastos innecesarios de tiempo o recursos.
- Cumplimiento de requisitos de la Administración pública: contar con la certificación en las normas ISO es un requisito para entrar en cualquier concurso público.
Requisitos de la norma ISO 9001:2015
A continuación se detallan los principales requisitos que describe la norma y que han de ser aplicados a las empresas que busquen alcanzar la mejora continua:
Contexto de la organización
Se exige la necesidad de:
- Conocer los factores internos y externos clave en el logro del propósito de la organización.
- Analizar las expectativas de las partes interesadas de la organizaciones.
- Definir el alcance que va a tener el Sistema de Gestión de la Calidad (SGC), es decir, cuáles son los límites de aplicación.
Liderazgo
Busca lograr una mayor involucración e implicación por parte de la Alta Dirección en el Sistema de Gestión de la Calidad. Esto conlleva:
- Garantizar la aplicación de los requisitos del SGC en todos y cada uno de los procesos organizativos.
- Conocer las fortalezas y debilidades de una organización, de cara a evaluar el impacto en su capacidad productiva.
- Establecer las políticas y objetivos de calidad.
- Asignar las responsabilidades dentro del SGC y proveer los recursos necesarios.
Planificación
Establece la necesidad de realizar una planificación de las acciones necesarias para dar tratamiento a los riesgos y oportunidades, así como diseñar la forma de integrar las mismas en todos los procesos del SGC y poder evaluar posteriormente la eficacia de su aplicación.
Soporte
Exige la necesidad de que la organización se responsabilice de determinar los recursos necesarios para la ejecución del SGC, así como su mantenimiento y mejora.
Operación
La puesta en marcha de todos los planes previstos así como los procesos definidos han de lograr el cumplimiento de las exigencias de los clientes y los requisitos establecidos en cuanto al diseño de los productos y servicios.
Evaluación del desempeño
Recopila los requisitos a seguir para el seguimiento y medición del SGC, seguido del análisis y evaluación, definiendo, para ello, los elementos a medir y el método a seguir.
Mejora continua
La organización debe medir de forma constante y evaluar su eficacia para prevenir riesgos y no conformidades e introducir mejoras de forma continua. Así, cuando se den no conformidades, no sólo debe dar una respuesta para solucionar la incidencia y tomar medidas para que no se vuelva a dar en el futuro, sino que además, se debe analizar posteriormente la eficacia de su aplicación