Los consumidores y las autoridades sanitarias poseen un grado de exigencia cada día más elevado en cuanto a que los productos alimentarios ofrezcan unos altos niveles de calidad y seguridad.
De esta exigencia nacen las normas IFS (International Featured Standards), estándares de calidad y seguridad alimentaria publicadas por la Unión Alemana de Cadenas de Supermercados y adoptadas por sus equivalentes francesa e italiana.
Qué empresas pueden aplicar las normas IFS.
Hoy en día, cualquier empresa que quiera suministrar sus productos de alimentación a grupos de distribución dentro de la Unión Europea, ha de cumplir con los requisitos establecidos por estas normas.
Los distribuidores exigen, además, no sólo que estas normas sean implementadas en las empresas, sino que, además, una tercera parte independiente apruebe el sistema de calidad y seguridad alimentaria desarrollado por parte de sus suministradores de productos y servicios.
IFS tiene actualmente publicadas diversas normas en función de la tipología de proveedor o agente implicado en el ciclo de vida de los productos alimentarios:
- IFS Food 6.1: indicado para empresas que procesan alimentos o que empaquetan productos alimentarios a granel.
- IFS Global Markets Food: dirigido a pequeñas y/o compañías menos desarrolladas en procedimientos de seguridad alimentaria que pretenden establecer un sistema de gestión e implementar las normas de IFS paso a paso dentro de un periodo de tiempo definido.
- IFS Wholesale / Cash & Carry: norma enfocada a empresas mayoristas y mercados de cash & carry.
- IFS Logistics 2.2: adaptada a empresas que cubren todas las actividades de logística: carga, descarga y transporte. El estándar puede aplicarse a todos los medios de transporte: camiones, trenes, barcos, aviones y cualquier otro con condiciones de temperatura controladas o a temperatura ambiental.
- IFS Broker: para aquellas empresas que ejercen principalmente una actividad comercial y que escogen ellas mismas a sus proveedores, compran mercancía ellas mismas o comercian con mercancía y después la envían directamente a sus propios clientes, sin ellas haber entrado nunca en contacto con el producto.
- IFS PACsecure 1.1: norma de seguridad para los materiales de envasado.
Principales beneficios derivados de su aplicación en empresas.
La certificación IFS basada en cualquier de las normas citadas anteriormente, aporta importantes beneficios a la industria alimentaria, que busca mostrar su excelencia en cuanto a la calidad, seguridad y satisfacción de los clientes se refiere, así como una ventaja competitiva en el mercado:
- Gestión más operativa y rápida de los riesgos para la seguridad alimentaria.
- Reducción de costes y tiempo
- Control eficaz de los procesos internos y minimización del riesgo de error
- Acceso a los mercados de la alimentación del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, entre otros países de la UE
- Relaciones más sólidas con los distribuidores
- Mayor confianza para los consumidores
Poseer esta certificación ofrece, además, una serie de garantías ante los distribuidores como pueden ser: el cumplimiento con los mecanismos APPCC, la aplicación de prácticas de higiene adecuadas, el mantenimiento de la trazabilidad de los productos, el cumplimiento de la legislación vigente en materia de seguridad alimentaria, entre otros.