La auditoría interna es una herramienta de gestión que nos aporta la norma UNE EN ISO 9001 para la comprobación de la eficacia de nuestro sistema. Según la ISO 9000:2015 “Sistema de Gestión de la Calidad. Fundamentos y Vocabulario” una auditoría interna es:
Un proceso sistemático, independiente y documentado para obtener evidencias objetivas y evaluarlas de manera objetiva, con el fin de determinar el grado en que se cumplen los criterios de auditoría.
Elementos fundamentales de una auditoría
Los elementos fundamentales incluyen la determinación de la conformidad de un objeto, de acuerdo a un procedimiento llevado a cabo por personal que no es responsable del objeto auditado.
Tipos de auditorías
Las auditorías internas, denominadas en algunos casos auditorías de primera parte, se realizan por, o en nombre de la propia organización, para la revisión por la dirección y otros fines internos, y pueden constituir la base para la declaración de conformidad de una organización. La independencia puede demostrarse al estar libre el auditor de responsabilidades en la actividad que se audita.
Las auditorías externas incluyen lo que se denomina generalmente auditorías de segunda y tercera parte. Las auditorías de segunda parte se llevan a cabo por partes que tienen un interés en la organización, tal como los clientes o por otras personas en su nombre. Las auditorías de tercera parte se llevan a cabo por organizaciones auditoras independientes y externas, tales como las que otorgan la certificación de conformidad (AENOR, SGS, EQA, BUREAU VERITAS…).
Principales funciones del auditor interno
El auditor interno debe evaluar y revisar una muestra del sistema de gestión. Debe comprobar que los puntos de la norma se han aplicado y se están cumpliendo. Por otro lado, debe hacer recomendaciones de mejora y proponer soluciones para la corrección de errores o posibles desviaciones.
Sus responsabilidades
La competencia en el proceso de auditoría dependerá de la persona que la lleve a cabo. Esta competencia puede basarse tanto en experiencia como en formación.
El auditor interno debe tener los atributos indicados en el perfil de puesto que defina la empresa, demostrando la capacidad para aplicar los conocimientos y habilidades ahí indicadas, adquiridos mediante la educación, la experiencia laboral, la formación como auditor y la experiencia en auditorías, y que son necesarias para llevar a cabo auditorías.
Los auditores desarrollan, mantienen y mejoran su competencia a través del continuo desarrollo profesional y de la participación regular en auditorías.
En la norma UNE-EN ISO 19011:2018: “Requisitos de competencia de un auditor” podemos comprobar las diferentes competencias que debe requerir un auditor interno.
En este enlace podemos obtener algo más de información al respecto.
Atributos personales
Un auditor interno debe ser una persona imparcial, honesta y sincera. Dispuesto a considerar ideas o puntos de vista alternativos. Debe tener habilidades en el trato con las personas, ya que debe generar confianza y entender y adaptarse a todo tipo de situaciones.
Conocimientos y habilidades
Los auditores internos de calidad deben tener conocimientos y habilidades en las siguientes áreas:
- Métodos y técnicas relativas a la calidad
- Productos, incluyendo servicios y procesos operativos