La ISO 9001 es un estándar concebido para crear, implementar y mantener un Sistema de Gestión de Calidad para organizaciones de cualquier tamaño o sector.
De su aplicación se derivan innumerables beneficios, como la capacidad de aumentar la cuota de mercado, la reducción de costes y el aumento de efectividad en la gestión del riesgo, entre otros.
Requisitos necesarios
La implantación de la norma ISO 9001 en una organización requiere de un plazo tiempo prudente que varía según las necesidades de la empresa y el grado de mejora de las acciones propuestas. .Sin embargo, a estas condiciones le anteceden una serie de requisitos fundamentales:- Desembolso económico: en la fase de implementación se necesita de cierta inversión económica para ejecutar las mejoras requeridas por la norma.
- Cumplimiento de requisitos legales: no sólo es necesario adherirse a los requisitos de la norma, sino que es necesario que las empresas cumplan con la legislación relacionada con su actividad: protección de datos, licencias de actividad, prevención de riesgos laborales, etc.
- Formación del personal: el proceso no es posible sin la formación adecuada de los integrantes de la organización en la nueva metodología de trabajo a seguir y en la norma de referencia.
- Participación general: además de la formación, mantener un Sistema de Gestión de Calidad requiere de la implicación y el compromiso de cada uno de los integrantes de la empresa.
Proceso
El desarrollo de un Sistema de Gestión de Calidad no es un proceso complejo, pero sí requiere de la inversión de tiempo y esfuerzo. Para la implantación de la ISO 9001, en cualquier organización se deberían completar las siguientes etapas:
- Definir la estrategia y el equipo encargado del proyecto. La Alta Dirección juega un papel de vital importancia en esta etapa.
- Analizar de la situación de la organización: tomando en consideración los requisitos de la norma ISO 9001, haremos un diagnóstico de la organización, a fin de ver en qué áreas ya se están siguiendo los criterios de la norma.
- Formular la parte documental asociada al Sistema de Gestión de Calidad y comunicar la misma a todos los implicados. Esta documentación se compondrá de fichas de procesos, manuales, instrucciones de trabajo, plantillas, etc.
- Implantar la nueva metodología de trabajo definida para cumplir con la norma: esta fase consiste en realizar las actividades de acuerdo a los documentos definidos en la etapa anterior.
- Realizar la auditoría interna: se debe planificar y ejecutar con el fin de verificar la efectividad y eficacia del sistema definido y puesto en marcha. Es importante que se lleve a cabo por personal cualificado y objetivo.
Conclusión
Un Sistema de Gestión de Calidad puede ser el distintivo de calidad que mantenga la ventaja competitiva de una empresa frente a sus competidores pero también puede ser mucho más:
- Ayuda a reducir la improvisación y a llevar una trazabilidad de todos los procesos de la empresa, de tal manera que podamos saber en todo momento cómo actuar en situaciones de funcionamiento normales, óptimas o adversas.
- Mejora de los procesos de comunicación, planificación y administración.
- Puede implementarse con el fin de generar un panel de mando que facilite la toma de decisión de la Alta Dirección o para dar nuevas pautas metodológicas a los trabajadores.
- Brinda una oportunidad clave, no sólo para planificar, sino también para establecer los mecanismos para el seguimiento, control y la mejora continua de cada proceso.
- Permite mayores ingresos y participación de mercado obtenidos a través de respuestas flexibles y rápidas a oportunidades de negocio.
Sin duda, optar por un Sistema de Gestión de Calidad supone una ruta inexorable hacia el perfeccionamiento de las actividades de la empresa y un viaje con la excelencia como destino.