Actividades tan simples o cotidianas como viajar en coche, cargar el teléfono móvil o poner una lavadora, dejan atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta. El rastro de estos gases de efecto invernadero (GEI), que dejan las actividades humanas es lo que se conoce como huella de carbono. Es un indicador ambiental que mide las emisiones directas e indirectas de compuestos como el metano (CH4), el óxido de nitrógeno (N2O) y sobre todo, el más abundante y el que más contribuye al calentamiento global: el dióxido de carbono (CO2).
La huella de carbono personal es la que origina una persona en su cotidianidad diariamente, la cual se estima que es casi cuatro toneladas de CO2 aproximadamente y para países como Estados Unidos, se triplica por persona y año. Para evitar que las temperaturas sigan subiendo, esta media tiene que reducirse a menos de dos toneladas anuales en los próximos 30 años.
Por otro lado, la huella de carbono empresarial mide todas las emisiones de GEI generadas por una actividad o servicio que presta una organización, tanto de forma directa como indirecta. Es por esto que, las compañías tienen una responsabilidad social y un deber de reducir o compensar dichas emisiones, esto lo pueden hacer mejorando su eficiencia energética, consumiendo energía de 100% renovable, realizando campañas de sensibilización, entre otras.
¿Para qué se calcula la Huella de Carbono?
Cada vez son más las instituciones que adquieren actitudes proactivas frente al medio ambiente y que para mostrar su compromiso, calculan su huella de carbono. La cuantificación de Gases de Efecto Invernadero es el inicio para elaborar una estrategia de reducción de emisiones y ofrecer a las empresas numerosos beneficios.
Ahora bien, ¿Para qué sirve calcularla? Además de reflejar numéricamente el impacto atmosférico en el aire de actividades que no tienen por qué liberar esta molécula a la atmósfera, el objetivo primordial de conocer la huella de carbono es tomar medidas para la descarbonización y la reducción de las emisiones.
¿Aún no ves para que se utiliza la huella de carbono? Pues te lo decimos. Ya sea como herramienta de gestión medio ambiental, de comunicación, formación o sensibilización, la huella de carbono se posiciona en el mercado como un instrumento cada vez más necesario para las organizaciones, las principales ventajas de calcularla son:
- Mejorar la imagen, si… Calcular la huella de carbono en una empresa la ayuda a mejorar su marca y su reputación y así mostrar una imagen transparente y comprometida con la lucha contra el cambio climático.
- Evaluar riesgos asociados con el cambio climático, el calentamiento global y el efecto invernadero para así identificar potenciales ahorros y oportunidades de acceso a nuevos mercados.
- Cumplir con la legislación.
- Dar respuesta a nuevas exigencias de clientes, inversores o consumidores, ofreciendo servicios e información.
- Obtener un índice de medición del grado de impacto de una actividad sobre el medio ambiente y así emplear decisiones y priorizar las oportunidades de reducción permitiendo una gestión más eficiente.
¿Por qué serán decisivos los próximos años?
Los próximos años serán decisivos en la batalla contra el cambio climático, así que el objetivo clave y principal es disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, por lo tanto:
- Apuesta por un consumo responsable, basado en productos de proximidad y elaborados de forma sostenible.
- Muévete de manera más sostenible, haciendo uso de la bicicleta, el transporte público o incluso a pie. Si puedes, compra vehículos más respetuosos con el medio ambiente.
- Elige un consumo de energía renovable, adquiere electrodomésticos de bajo consumo y regula la calefacción y el aire acondicionado para ahorrar.
- El cambio empieza por uno mismo, concientízate a ti mismo y a los demás sobre la importancia de reducir las emisiones.
- Disminuye la cantidad de residuos, reutiliza los envases, recicla y separa.
La huella de carbono y su medición es una actividad de alto interés para EQM CONSULTING, por las razones ya mencionadas anteriormente, haciendo énfasis en que sabemos que como empresa tenemos una responsabilidad social, contribuyendo a la reducción de emisiones y encaminando nuestras acciones hacia la sostenibilidad. Hemos tomado decisiones que ayuden a reducir los niveles de contaminación generados por nuestra empresa y es por esto que calculamos nuestra huella de carbono para el año 2021 y diseñamos un plan de acción para su reducción.
En EQM contamos con un equipo de expertos especializados y dispuesto a asesorarte con el proceso de cálculo de la huella de carbono e implantar estrategias de sostenibilidad. Si tienes más dudas o necesitas más información, contacta con nosotros.
