La huella hídrica es un indicador que nos permite evaluar cómo se está utilizando el agua en los diferentes procesos de nuestra cadena de valor. Esto, además de aportar beneficios ambientales a la organización, también nos permitirá optimizar los procesos, reducir costes o acceder a subvenciones y ayudas para nuestra empresa, entre otros beneficios económicos.
¿Qué es la huella hídrica de una empresa?
La huella hídrica nos indica la cantidad de agua dulce consumida y contaminada en los procesos de producción y/o fabricación de un bien o servicio. Este cálculo se obtiene gracias a la sumatoria de los tres tipos de aguas definidas.
Huella hídrica = agua azul + agua verde + agua gris
Estas se definen cómo:
- Agua verde: se refiere al agua de lluvia que es almacenada en el suelo y luego utilizada por las plantas.
- Agua azul: es el agua superficial y subterránea utilizada para riego y en procesos industriales.
- Agua gris: es el agua contaminada que resulta de los procesos industriales y domésticos, que puede ser tratada para su reutilización.
Las actividades que contribuyen a la huella hídrica de una organización, dependen de su ocupación empresarial algunos de estos ejemplos son: lavado de la materia prima y el producto, lavado de los silos de almacenaje, transporte de la materia prima o el producto (aguas arriba y/o aguas abajo), consumo de agua para maquinaria en cadena de producción, etc.
Beneficios de medir la huella hídrica para las empresas
- Identificación de riesgos relacionados con la escasez de agua.
- Mejora de la eficiencia en el uso del agua.
- Cumplimiento con regulaciones ambientales y requisitos de sostenibilidad.
- Posicionamiento y liderazgo en el mercado empresarial.
- Optimización de los recursos y los procesos.
- Ayuda a la toma de decisiones de inversión.
Pasos para medir la huella hídrica de tu empresa
Paso 1: identificar y cuantificar el uso directo e indirecto del agua
La huella hídrica de una empresa se conforma por dos componentes principales: la huella hídrica operacional (directa), definida como el volumen de agua dulce consumido o contaminado por la actividad empresarial y por la huella hídrica de la cadena de suministro (o indirecta), que es el volumen de agua dulce consumido o contaminado para producir los bienes y/o servicios.
Paso 2: establecimiento del alcance del análisis
La empresa debe estar claramente perimetrada, con el fin de poder esquematizar los límites de esta.
Es necesario que la organización se pueda definir por medio de la descripción de las unidades de negocio que la conforman, pudiendo así diferenciar y especificar los productos de entrada y productos finales anuales por unidad de negocio (mapa de alcance y flujograma).
Paso 3: calcular la huella hídrica utilizando la metodología establecida por la Water Footprint Network
La huella hídrica de una empresa se calcula sumando la huella hídrica operacional de las unidades de negocio a la huella hídrica de su cadena de suministro.
HH empresa= HH operacional + HH cadena de suministro [volumen/tiempo]
Paso 4: interpretar los resultados e identificar áreas de oportunidad para reducir la huella hídrica
La interpretación de los resultados dependerá, en parte, del contexto geográfico donde se localizan los diferentes componentes de la huella hídrica.
En el ámbito de una unidad hidrológica es posible comparar los diferentes tipos de huella hídrica y la capacidad de asimilación de contaminantes de esta cuenca. Además, esta demarcación también nos permite saber si la asignación de recursos hídricos es justa y eficiente.
Paso 5: implementación de medidas de reducción
Técnicamente, tanto la huella hídrica azul y cómo la huella hídrica verde de la industria y nuestras casas podría reducirse a cero reciclando toda el agua y creando un flujo cerrado. Esto no es posible debido a que en muchos sectores industriales, como el de la alimentación, no se contempla la reutilización del agua industrial.
La implementación de medidas de reducción será más eficiente, conociendo que tipo de huella hídrica (azul, verde y/o gris) es en la que nuestra empresa genera mayor impacto y aplicar las medidas pertinentes.
El agua es un bien escaso en nuestro planeta y especialmente en nuestro territorio. El cambio climático también fomentará el aumento de la época estival y los episodios de lluvias torrenciales (episodios poco eficientes para el almacenamiento de agua dulce). Es por ello que debemos reducir nuestro impacto sobre este bien tan preciado, calculado la huella hídrica e implementando planes de acción para la reducción de esta.
Paso a paso podrás formar parte de las empresas que ya se han sumado a aplicar en su organización medidas que aporten valor ambiental a su producto y/o servicio, mediante planes de acción sostenible.
En EQM nos comprometemos a ayudar a tu empresa a comprender, calcular y reducir su huella hídrica. No solo el cálculo de esta permitirá su reducción. La formación y concienciación también formará parte de este camino. Por ello, nosotros también te ayudaremos a integrar este concepto como parte de tu proceso de producción y filosofía empresarial.
