El Real Decreto 56/2016 de 12 de febrero establece la obligatoriedad de realizar una auditoría energética cada 4 años desde la fecha de la auditoría anterior. Esta auditoría deberá cubrir un mínimo del 85% del consumo total de energía de las instalaciones de la empresa situadas en el territorio nacional. Estas son obligatorias desde el 31 de diciembre de 2020.
Una auditoría energética es el estudio y análisis de los flujos de energía en un edificio, industria, proceso o sistema. Su finalidad fundamental es la reducción de consumos y, por tanto, el ahorro energético y económico.
¿Qué opciones tenemos?
Un Sistema de Gestión Energética es un conjunto de elementos de una organización que interactúan entre sí. Estos tienen el fin de establecer una política y fijar objetivos energéticos que se deben cumplir.
En muchas ocasiones, las organizaciones no conocen esta norma o creen que no existen motivos para implementar un Sistema de Gestión Energética, sin embargo, a continuación, detallaremos varios beneficios que la norma puede aportar a nuestra organización.
Rápidamente se apreciarán los resultados en modo de ahorro en costes derivados del uso de la electricidad. Se consigue detectar, control y realizar un seguimiento del consumo energético.
Mejoras en el comportamiento energético de la organización
Con esta auditoría se detectan los consumos energéticos innecesarios para poder solventarlos.
Compra de equipos más eficientes y creación de procesos energéticos más eficaces.
Búsqueda y aplicación de nuevas medidas de ahorro y eficiencia energética.
Aplicación de protocolos de control de la maquinaria y procesos.
Estos son los principales beneficios de la auditoría energética para la organización:
Si su organización opta por implantar la 50001 y cuneta con algunas de las normas más comunes, no habrá problema con la integración de estas, ya que al igual que las mencionadas comparte la misma estructura con el Anexo SL. No obstante, si decide no certificarse le asesoramos para inscribir su auditoría ante el organismo competente de su comunidad.
Certificarse en ISO 50001 no solo provocará una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero derivados del uso de la energía, sino que también, al ser uno de sus requisitos el cumplimento normativo del país en el que se aplica, hará que evitemos multas y sanciones derivadas del uso de energía.
Demostrar que una empresa está certificada en ISO 50001 aporta beneficios en la imagen de marca, demostrar el compromiso con el medioambiente mejorará la percepción de nuestra organización, por lo que será un aspecto positivo a la hora de elegir nuestros servicios.
Implantando un sistema de gestión basado en la norma ISO 50001 estaremos en cumplimiento del Real Decreto 56/2016.
Documentar y cuantificar el uso de la energía y ahorrar en energía y costes de acuerdo con una metodología estandarizada, ayuda a las entidades financieras a valorar mejor los riesgos y los retornos de esas inversiones.
En muchas ocasiones, uno de los requisitos para poder optar a concursos o licitaciones públicas es contar con un Sistema de Gestión Energética, por lo que el no tenerlo será un motivo para descartar las solicitudes de las empresas que no cuentan con él.
4 motivos para realizar la auditoría energética con EQM Consulting:
Conseguimos certificar el 100% de los proyectos a la primera.
Profesionales con más de 15 años de experiencia en consultoría y auditoría.
Hemos certificado proyectos en sectores públicos y privados.
Realizamos proyectos 100% personalizados para nuestros clientes.
Le ayudaremos a realizar la auditoría energética.
«Durante el proceso de auditorías internas según OHSAS 18001 con EQM pudimos verificar su profesionalidad e involucración, valorando todo el equipo sus aportaciones. Un placer trabajar con ellos».
«Se involucran en nuestro proyectos como si fueran personal propio de la empresa, eso me genera una confianza infinita en su trabajo y en el resultado de los mismos»
Hoy en día, la energía se ha posicionado como un componente crítico para la competitividad de la empresa, pudiendo ser un activo muy significativo para el negocio siempre que la Dirección consiga controlar su gestión. Está demostrado que mejorar el rendimiento energético ayuda a la empresa a maximizar sus activos energéticos, reduciendo así el coste y el consumo de energía.
Por este motivo, los grandes consumidores de energía ya están estableciendo medidas que van más allá del mero ahorro. Una empresa no puede, de forma individual, controlar el precio de la energía, las políticas gubernamentales ni la economía global, pero sí puede gestionar su energía aquí y ahora. Un acercamiento razonable para asegurar y mejorar el rendimiento energético de una empresa es implementar un proceso sistemático basado en la estructura de gestión de energía propia de la empresa. En este sentido, los Sistemas de Gestión Energética (SGE) están permitiendo a las empresas que los implantan reducir el consumo energético, mejorar la eficiencia energética y optimizar la productividad y la rentabilidad.