¿Qué es la Huella Hídrica indirecta?

¿Qué es la Huella Hídrica indirecta?

La huella hídrica es el término usado para indicar el uso directo o indirecto que los seres humanos hacemos del agua dulce en el planeta (la que se encuentra naturalmente en la superficie de la tierra), es decir, es un indicador muy utilizado en estudios ambientales y de sostenibilidad para medir el volumen total de agua dulce es empleada en la producción de bienes o servicios de una empresa o de forma directa por un individuo o comunidad.

Este indicador sería la clave para preservar este recurso natural vital para todos y su objetivo más importante es crear conciencia sobre el ingente volumen de agua que requieren nuestros procesos de producción y hábitos de vida para fomentar un uso racional y sostenible.


Huella Hídrica Indirecta

Huella Hidrica Indirecta

Se pueden diferenciar dos tipos de huella hídrica, una es la del consumo directo del agua, la cual calcula el agua utilizada y/o contaminada durante todo el proceso de fabricación de un producto, así como el agua que es incorporada en el propio producto como ingrediente. Por otro lado, la huella hídrica indirecta, hace referencia a todo el agua que se necesita para producir las diferentes materias primas utilizadas en cualquier proceso de producción y suministros.

¿Sabes cuánta agua es necesaria para elaborar los productos que consumes o que utilizas en tu vida diaria? Por ejemplo, 140 litros de agua se necesitan para producir una taza de café, 75 litros para un vaso de cerveza, hasta 3.000 litros para unos vaqueros y aproximadamente unos 148.000 litros para fabricar un automóvil.

Cualquier organismo, gobierno o empresa puede aplicar la fórmula para calcular la huella, especialmente en sectores primarios y secundarios. Para calcular su valor hay que medir el volumen, ya sea en litros o metros cúbicos, de agua consumida, la que ha sido contaminada y la que se ha evaporado en el proceso de producción.


¿De qué elementos se compone la Huella Hídrica?

La Huella hídrica se compone de tres elementos en función de la procedencia del agua:

  • Huella hídrica verde: Es el agua de precipitaciones (lluvia y nieve) que queda almacenada en la tierra y se evapora o transpira.
  • Huella hídrica azul: Proviene de recursos hídricos subterráneos o en superficie y que se evapora durante la producción de un bien o se incorpora a él o es vertida en el mar.
  • Huella hídrica gris: Es la cantidad de agua fresca requerida para diluir el agua contaminada en el proceso de producción hasta que esta cumpla con unos estándares de calidad.

España es el octavo país con mayor huella hídrica del mundo y el segundo a nivel europeo, estando en torno a los 2.500.000 litros por persona, lo cual es casi el doble que la media a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que entre 50 y 100 litros diarios son los necesarios para garantizar la cobertura de las necesidades básicas de cualquier persona y en España la media está en 132 litros.


¿Cómo reducir la Huella Hídrica?

Algunas de las acciones a realizar para reducir la huella hídrica a nivel empresarial, te recomendamos:

  • Implantar un sistema de calidad medioambiental.
  • Fomentar el reciclaje, la reutilización y el consumo ecológico.
  • Contratar proveedores comprometidos con el uso sostenible del agua.
  • Digitalizar todo lo posible para ahorrar, cómo evitar imprimir si no es estrictamente necesario

Como productores y consumidores te recomendamos:

  • Aplicar medidas eficientes de aprovechamiento de aguas, produciendo la máxima cantidad de alimentos con la mínima cantidad de agua.
  • Adaptar las cadenas de productos manufacturados, escogiendo materias primas locales para reducir la huella, derivada de los desplazamientos: importaciones y exportaciones.
  • Impulsar la economía circular en las empresas e industrias devolviendo un alto porcentaje del agua empleada en la fabricación en perfectas condiciones al medio ambiente.
  • Consumir productos de proximidad, basta con fijarse en el etiquetado para saber la procedencia de estos productos o prendas, como en el caso de la ropa.
  • Reducir el consumo de determinados alimentos más demandantes de agua, como la carne o los procesados y potenciar el consumo de frutas y verduras. Asimismo, realizar una compra responsable para evitar el desperdicio alimentario.
  • Alargar la vida útil de los productos que utilizamos, reusar y reciclar.
  • Concienciar sobre el uso responsable del agua en nuestro día a día.

En EQM Consulting hacemos uso de la metodología de la ISO-14046 para calcular la huella hídrica mediante el Análisis de Ciclo de vida (ACV), definiendo el objetivo y alcance, analizando el inventario, evaluando el impacto e interpretando los resultados. Somos expertos en asesoramiento y contamos con un equipo de expertos dispuestos a ayudarte, si quieres más información, no dudes en contactarnos.

Otros artículos que pueden interesarte