La estimación de los Gases de efecto invernadero (GEI) emitidos en forma directa o indirecta por una empresa durante un período de tiempo es lo que se conoce como la medición de la Huella de Carbono a nivel organizacional, todo esto como resultado de las actividades, eventos, procesos o productos que se generan a nivel corporativo y operativo.
En este cálculo se identifican todas las fuentes de emisiones, obteniéndose el indicador o el dato global de impacto de la actividad. Así, se permite definir mejores objetivos y establecer medidas o estrategias de reducción efectivas ya que se conocen los puntos críticos, en este caso, los focos contaminantes de la empresa.
En las empresas y organizaciones, la Huella de carbono representa una guía para la contribución, al ser entidades con capacidad de acción, socialmente responsables y un ejemplo de concientización entre los ciudadanos de prácticas sostenibles y respetuosas con el cambio climático. Es por esto que, reducir la Huella de carbono es todo un reto al que se tiene que enfrentar toda empresa que quiera ser sostenible, pero… ¿Cómo se hace?
¿Cómo reducir la Huella de Carbono?
Una vez calculado el indicador, lo siguiente es implantar medidas para la acción que sean sostenibles en el tiempo y así mismo, establecer estrategias a mediano y largo plazo para hacer seguimiento de las evoluciones positivas de las medidas implantadas.
Cada empresa establecerá su plan de acción según los impactos o las emisiones que sus actividades genera, pero hay ideas o consejos generales que son aplicables a la mayoría de las empresas, como:
- Aprovechar la luz natural, utilizar sensores de luz o lámparas de bajo consumo.
- Gestionar de manera adecuada los residuos, aplicando las 3R (reducir, reutilizar y reciclar).
- Incentivar a los empleados al uso de bicicleta, patinetes, transporte público o coche compartido.
- Implantar medidas de ecodiseño en fabricación de productos o en la adquisición de insumos.
- Reducir el consumo energético lo máximo que sea posible, desenchufando los equipos y maquinaria que no se utilizan.
- Utilizar sistemas de iluminación y climatización de bajo consumo o de máxima eficiencia energética.
- Impartir jornadas de sensibilización entre los empleados y directivos acerca de cómo pueden contribuir de forma individual y/o colectivamente.
- Instalar detectores de presencia en zonas de poco uso.
- Instalar sistemas de energía renovable para climatización, como paneles solares térmicos.
- Revisar periódicamente los equipos para garantizar su correcto funcionamiento.
- Sustitución de reuniones presenciales por videoconferencias, especialmente para reducir movilizaciones en coche, avión u otro medio de transporte contaminante.
- Reducir el consumo de materias primas o en su producción.
- Promover el trabajo flexible para reducir el número de horas de los empleados en las instalaciones.
La Huella de Carbono en EQM Consulting
La medición de la Huella de carbono es uno de los temas de interés para EQM Consulting porque es clave para minimizar nuestra contribución al calentamiento global y dirigir nuestras acciones a la sostenibilidad. Esta iniciativa apunta hacia la toma de decisiones que ayuden a reducir los niveles de contaminación por emisiones de CO2 que generamos en nuestra empresa y así tomar correctivos para disminuir dicho impacto, aplicando algunas de las medidas mencionadas anteriormente y en caso de no poder reducirlas o evitarlas, se deben implementar medidas de compensación, las cuales pueden ser económicas, ambientales o sociales.
En EQM Consulting disponemos de un equipo de expertos especializados y que está dispuesto a asesorarte con el proceso de cálculo de Huella de carbono e implantar una estrategia de sostenibilidad. Si tienes más dudas o necesitas más información, contacta con nosotros.
